lunes, 24 de octubre de 2011

Mujeres...


Confesiones de una mente perturbada: Soy adicto a la Coca-Cola y no me da pena aceptarlo.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Mujeres... he vivido con ellas 25 años, incluso desde antes de nacer estuve 9 meses tratando de salir a patadas de la panza de una mujer; la misma que una vez logrado mi cometido de salir, me amamantaba y cuidaba. Después de cumplir 2 años se agregaron mas miembros al equipo encargado de educar a este insurrecto personaje: tías, tíos, primos y primas tomaron parte de la labor en sus manos. A partir ese momento he vivido bajo un matriarcado compuesto principalmente por un triunvirato de mi mamá y dos de mis tías; una de ellas madre de mis primas mas cercanas encargadas de jugar conmigo, corretearme, golpearme, hacerme llorar, hacerme reír y demás cosas. Mis primas (no se las presto si no me las piden) me enseñaron a convivir con mujeres sin problemas (o eso creo yo, por lo menos ya no me hago pipí ni se me corta la voz cuando hablo con representantes humanas del género femenino).


Ahora ustedes se preguntarán... ¿Y todo esto a que viene?

Pues simplemente me molesta cuando alguien dice con una voz totalmente convencida ¿quién entiende a las mujeres?. Si no son seres de otro planeta (y no me salgan con que lea el libro de los hombres son de Marte y las mujeres de Venus), estoy de acuerdo que no somos iguales pero tampoco somos tan diferentes. Tengo tías, primas, sobrinas y como todas las mujeres gritan, hablan de ropa, en ocasiones me abrazan y besan con amor, en ocasiones me andan chingajodiendo.

Trato de ser sincero conmigo mismo y con la gente que me rodea, principalmente con las mujeres, creo que me han educado bien y me dieron buenas bases morales. He amado a primera vista, me he desencantado con la facilidad de escucharla hablar, he dado todo, me han dado todo y no he sabido agradecerlo, he perdido y he ganado (sinceramente creo que he ganado mucho mas de lo que merecía) pero siempre tratando de ser honesto (aunque también me ha fallado en ocasiones).

Si me preguntan como se les ve cierta ropa les digo directamente bien o mal, si me dice mi madre: vamos a misa, en ocasiones la acompaño pero le hago notar que la misa no es algo que me agrade ni esta hecho para mi.

Salud por las mujeres... por la mujer... por esa mujer... por ella...